Washington, DC. El tradicional Día de los Veteranos, conmemorado el 11 de noviembre, se transformó este año en un día de protesta a nivel nacional, ya que miles de excombatientes y sus aliados salieron a las calles de más de 75 ciudades para expresar su profundo rechazo a las políticas militares y sociales del gobierno.
Mientras el país observaba ceremonias solemnes en lugares como el Cementerio Nacional de Arlington, una contra-narrativa se alzaba desde ciudades clave como Washington, Nueva York y Chicago. La principal consigna de los manifestantes, muchos de ellos exmiembros de la Fuerza Aérea, Infantería de Marina y el Ejército, fue un eco resonante: “¡Saquen a los soldados de nuestras calles!”.
La prensa reportó que las movilizaciones se realizaron de manera simultánea en más de 70 ciudades de Estados Unidos, incluyendo Los Ángeles, Portland, Memphis y Boston, según El Imparcial.
El foco de la protesta fue el uso de personal militar, como la Guardia Nacional, para tareas de orden público o seguridad, lo que los veteranos consideran una peligrosa militarización de la vida civil.
Un excombatiente, citado por La Jornada, afirmó que “Son las mismas fuerzas que ocuparon Irak y Afganistán las que ahora ocupan ciudades estadounidenses”.
El rechazo se extiende a la política exterior, pues un veterano incluso interrumpió una audiencia del Senado para acusar a sus miembros de complicidad con el conflicto en Gaza, de acuerdo con Democracy Now!.
El Descontento por los Beneficios
El malestar de los exmilitares va más allá de la presencia de tropas en el ámbito doméstico. Los manifestantes utilizaron este día feriado para exigir al Congreso que detenga los recortes a programas de asistencia vital.
Denunciaron que las promesas de agradecimiento no bastan ante la amenaza de reducir la financiación y cerrar clínicas del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), servicios de los que dependen para tratamientos como los de salud mental .
Randy Kindle, un veterano de la Fuerza Aérea, resumió el sentir general, señalando que los veteranos “no necesitan un agradecimiento por su servicio, necesitamos un gobierno que amerite nuestro servicio militar”, una declaración ampliamente cubierta por La Jornada.
El sentimiento es que la administración está priorizando el gasto militar mientras reduce el apoyo a quienes sirvieron, criticando también la ostentación de armamento como los bombarderos B-2.
Las movilizaciones del Día de los Veteranos de 2025, extendiéndose a decenas de ciudades, marcaron un punto de inflexión, demostrando que su activismo se centra tanto en la defensa de la democracia interna como en la condena a las acciones militares en el extranjero.

Iniciativa periodística impulsada a principios de 2024 por periodistas, comunicadores y lìderes sociales, en su mayor parte mexicanos residentes en Estados Unidos.

