En Chicago, migrantes mexicanos exigen se les reconozcan derechos políticos plenos

Migrantes mexicanos exigieron en Chicago, Illinois una reforma electoral que reconozca plenamente sus derechos políticos. Esto es, que eliminen toda traba administrativa, las credenciales de elector sean entregadas en los consulados, votar por todos los cargos, incluidas las presidencias municipales, y circunscripción electoral para mexicanos en el exterior.

En un amplio foro con la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, activistas, representantes comunitarios y legisladores migrantes denunciaron que, pese a décadas de lucha, los mexicanos en el exterior siguen sin gozar plenamente de los derechos que la Constitución les otorga. Señalaron contradicciones legales, fallas operativas en el voto desde el extranjero y la falta de representación política efectiva.

Jorge Mujica recordó que desde 1994 se impulsan iniciativas para reconocer los derechos plenos de la Diáspora, pero una ley secundaria —la Ley General de Partidos Políticos— sigue interpretándolos como “extranjeros” al prohibir aportaciones o participación política desde el exterior.

Advirtió que esta contradicción excluye a millones de mexicanos que viven y trabajan fuera del país. Exigió que la reforma electoral reconozca la relevancia de los 15 millones de mexicanos nacidos en México y 30 millones de descendientes en Estados Unidos.

Roselia Suárez, diputada migrante, destacó el avance que permitió integrar la representación migrante por acción afirmativa, pero pidió una representación plena reconocida constitucionalmente. Propuso circunscripción electoral para mexicanos en el exterior, campañas y candidaturas fuera del país, requisitos claros de residencia, mejora en credencialización mediante consulados y uso de documentos alternativos para votar.

Trabas administrativas excluyen a la Diáspora

Maya Piña denunció que el voto en el extranjero sigue siendo un proceso “engorroso y fallido” pese a décadas de lucha. Exigió agilizar la credencialización, establecer centros de votación comunitarios, fortalecer el voto electrónico y asegurar que las representaciones migrantes no sean ocupadas por “élites partidistas”.

José Luis Gutiérrez afirmó que menos del 2 % de los migrantes vota no por desinterés, sino por trabas administrativas. Propuso usar matrícula consular o pasaporte como identificación, campañas permanentes de información, centros especiales de votación y fortalecer la representación proporcional con escaños reservados para la diáspora, incluso mediante una sexta circunscripción extraterritorial.

María Corona subrayó la exclusión histórica de las mujeres migrantes y exigió paridad de género en los espacios migrantes: cuatro escaños en el Senado —dos mujeres, dos hombres— y 20 en Diputados —10 y 10—. Consideró estas medidas como una reparación histórica y una condición para una democracia completa.

Jesús Hernández pidió que los migrantes puedan votar para todos los cargos, incluidos los municipales, pues sus familias siguen viviendo en México, y solicitó ampliar casillas y modalidades de participación.

Identificación flexible y campañas permanentes de información

Marcela Medina llamó a masificar el registro y credencialización creando módulos en consulados y puntos estratégicos, y propuso 15 diputaciones migrantes, cinco senadurías, sanciones por suplantación, registro permanente, educación cívica y la creación de un Instituto Nacional de Atención al Migrante.

Javier Salas planteó tres propuestas: credencial gratuita, fortalecimiento del sistema trimodal (electrónico, postal y presencial) y escaños reservados elegidos directamente por la diáspora, como en otros países.

Jesús Pérez relató fallas técnicas y largas filas en el proceso de 2024 y pidió campañas masivas para simplificar y humanizar el voto desde el exterior.

Antero González Márquez propuso permitir que los partidos de nueva creación puedan formar coaliciones para incentivar la participación.

Alberto Herrera solicitó más lugares de votación, asistencia para adultos mayores, campañas permanentes del INE y requisitos claros de residencia y trayectoria para candidatos migrantes.

Elene Partida cerró destacando que la principal barrera sigue siendo la falta de información, que dejó a miles sin votar en 2024.

En conjunto, las voces coincidieron en una demanda central: una reforma electoral que reconozca plenamente los derechos políticos de los mexicanos en el exterior, garantice representación efectiva y elimine obstáculos para ejercer el voto. “México somos todos —advirtieron— también quienes desde fuera seguimos sosteniendo al país“.