EU presenta estrategia de seguridad: América primero, guerra a la inmigracion y drogas

Noviembre de 2025 marcó un giro estratégico fundamental en la política exterior de Estados Unidos con la publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS), un documento que formaliza la visión de “America First” (Estados Unidos Primero) como la única ruta coherente y enfocada para asegurar que la nación se mantenga como la más fuerte y exitosa del mundo.

El documento, fechado en noviembre pero presentado ayer con un corolario Trump, define un plan concreto y realista para conectar los fines deseados con los medios disponibles; la estrategia que enmarca es presentada como una corrección necesaria y bienvenida a las políticas posguerra fría que supuestamente socavaron la base industrial y permitieron que los aliados trasladaran los costos de su defensa a los estadounidenses.

El propósito principal es claro: garantizar la supervivencia y seguridad de Estados Unidos como una república soberana, protegiendo a su pueblo, su economía y su estilo de vida de ataques militares y de toda influencia extranjera hostil.

Esta protección no se limita a la esfera militar tradicional, sino que se extiende a enemigos que operan en las sombras, incluyendo el espionaje, las prácticas comerciales predatorias y, fundamentalmente, el narcotráfico y la subversión cultural.

La frontera: principal frente de batalla

La piedra angular de esta nueva doctrina es el rechazo categórico a la permisividad del pasado. Para la administración, la seguridad fronteriza es el elemento principal de la seguridad nacional. El documento declara sin ambages que “la era de la migración masiva ha terminado”.

La visión de la Casa Blanca considera que cualquier país soberano tiene el derecho y el deber de definir su futuro, y la experiencia reciente del mundo occidental ha demostrado que la migración masiva tensa los recursos internos, incrementa el crimen y la violencia, debilita la cohesión social y socava la seguridad nacional.

El presidente Donald J. Trump ha sido enfático en su mensaje al reafirmar que la política es un compromiso para detener la invasión. Desde la perspectiva de esta estrategia, la seguridad y soberanía de Estados Unidos requieren control total sobre sus fronteras y su sistema de inmigración. La meta es un mundo donde las naciones soberanas cooperen para detener, en lugar de facilitar, los flujos migratorios desestabilizadores.

Este enfoque beligerante se dirige de manera directa a los cárteles y las redes de crimen organizado. La administración está empeñada en detener el flujo de drogas letales que atraviesan México, poner fin a lo que califica como la “invasión de extranjeros ilegales” en la frontera sur, y desmantelar las redes narcoterroristas en todo el Hemisferio Occidental.

La lucha contra las drogas incluye la urgencia de terminar con la exportación de precursores de fentanilo, que alimentan la epidemia de opioides en Estados Unidos.

Para lograr este control, la estrategia no descarta medios militares. Dentro de los planes para el Hemisferio Occidental, se plantea un reajuste de la presencia militar global para abordar las amenazas urgentes en la región y se contemplan despliegues específicos para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles, incluyendo, de ser necesario, el uso de fuerza letal para reemplazar las fallidas estrategias de aplicación de la ley de décadas anteriores.

El corolario Trump y el hemisferio

La lucha contra la migración y el narcotráfico se articula bajo un concepto de renovada primacía regional: el “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe. Esta reimaginación de la histórica doctrina de 1823 busca reafirmar y hacer cumplir la preeminencia estadounidense, negando a los competidores no hemisféricos la capacidad de posicionar fuerzas o controlar activos estratégicamente vitales en la región.

El objetivo regional se resume en “Reclutar y Expandir” (Enlist and Expand): reclutar amigos regionales para que cooperen contra los flujos de migración desestabilizadores y las drogas, y expandir la red de socios para que Estados Unidos sea el socio preferente en seguridad y economía.

La finalidad es asegurar que el Hemisferio Occidental se mantenga lo suficientemente estable y bien gobernado para desalentar la migración masiva y cooperar activamente contra las organizaciones criminales transnacionales.

A través de esta aplicación revitalizada de la doctrina, la administración garantiza que el pueblo estadounidense, y no las naciones extranjeras o las instituciones globalistas, controlará siempre su propio destino.

Estrategias regionales clave

Hemisferio Occidental. La estrategia busca restablecer la preeminencia estadounidense a través del seguimiento del “Trump Corollary” a la Doctrina Monroe. La meta es “Enlistar y Expandir”: enlistar a amigos regionales para controlar la migración y detener el flujo de drogas, y expandir la red de socios para que Estados Unidos sea el socio preferente en economía y seguridad.

Se planea reajustar la presencia militar global para abordar amenazas urgentes en el Hemisferio, y usar despliegues específicos para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles, incluyendo el uso de fuerza letal si es necesario.

Asia. El objetivo es Ganar el Futuro Económico y Prevenir la Confrontación Militar. Se busca reequilibrar la relación económica con China, que históricamente ha sido desequilibrada, priorizando la reciprocidad y la equidad.

La estrategia se centra en la disuasión militar para prevenir conflictos en el Indo-Pacífico, manteniendo un balance militar favorable a Estados Unidos y sus aliados. Un foco particular es la disuasión de un conflicto por Taiwán, dada su importancia en la producción de semiconductores y el acceso a la Segunda Cadena de Islas, además de la necesidad de mantener abiertas las vías marítimas del Mar de China Meridional.

Europa. La política busca Promover la Grandeza Europea, se reconoce que el continente enfrenta una posible “borradura civilizacional” (civilizational erasure) debido a la pérdida de autoconfianza, regulaciones transnacionales sofocantes y políticas migratorias que generan conflictos.

Es un interés central de EU negociar un cese rápido de hostilidades en Ucrania para estabilizar las economías europeas y restablecer la estabilidad estratégica con Rusia. Los objetivos incluyen permitir que Europa se sostenga por sí misma, asuma la responsabilidad principal de su defensa, y ponga fin a la percepción de la OTAN como una alianza en perpetua expansión.

Medio Oriente. La estrategia es Mover Cargas, Construir la Paz. La región domina menos la política exterior estadounidense debido a la diversificación de las fuentes de energía y la revitalización de alianzas (como los Acuerdos de Abraham). La atención se desplaza de las “guerras de construcción de naciones” a la asociación, la inversión y la expansión de los Acuerdos de Abraham a más naciones.

África. Se busca hacer la transición de un paradigma de ayuda extranjera a uno de inversión y crecimiento, aprovechando el potencial económico y los abundantes recursos naturales de África.

Estados Unidos favorecerá asociaciones con estados capaces y confiables que abran sus mercados a bienes y servicios estadounidenses, con áreas inmediatas de inversión en energía (nuclear, gas natural licuado) y desarrollo de minerales críticos.