Diputadas de Morena por una política de retorno al país más humana

La Subcomisión de Mexicanos en Retorno podría convertirse en pieza central para la atención de miles de connacionales que cada año regresan al país a través de los distintos puntos de repatriación de la frontera norte.

Este organismo creado por la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte de la Cámara de Diputados el 25 de noviembre, será un nuevo instrumento legislativo destinado a dar seguimiento directo a las condiciones en que son recibidos los connacionales repatriados en albergues y centros de procesamiento.

En este esfuerzo institucional, el trabajo legislativo de la diputada Maribel Solache González, presidenta de la Subcomisión, y de la diputada Evangelina Moreno Guerra, se puede bien marcar una diferencia en la manera en que México acompaña a quienes vuelven al país por la frontera norte.

Una subcomisión que debe pasar del discurso al trabajo en campo

Durante años, quienes regresaban al país enfrentaban un panorama incierto por falta de documentos, desconocimiento de trámites, ausencia de apoyos inmediatos y una red institucional dispersa. La Subcomisión de Mexicanos en Retorno, si pretende pasar del discurso habrá de transformar este escenario y colocar en la discusión pública las necesidades que suelen quedar ocultas entre estadísticas.

El enfoque de la Subcomisión es claro: el retorno no debe interpretarse como un retroceso, sino como un proceso que puede fortalecer al país si se acompaña con planeación, atención y trato digno. Desde la revisión de documentos y la integración educativa, hasta la vinculación laboral y el reconocimiento de habilidades adquiridas en Estados Unidos, la estructura legislativa habrá de impulsar el comienzo a la articulación de un andamiaje económico y social que hasta ahora no existe.

En este esfuerzo es que surge el proyecto presidencial México te Abraza, diseñado para establecer un sistema coordinado que dé acompañamiento real a quienes regresan México. Su objetivo es claro: que ningún mexicano enfrente solo el desconcierto de regresar después de años fuera del país.

Este programa pretende unir esfuerzos de instituciones federales, estatales y municipales para ofrecer atención emocional, asesoría jurídica, orientación educativa y apoyo laboral desde el primer contacto en los puentes internacionales. Si se consolida, podría convertirse en la política de retorno más completa en décadas.

El papel de Maribel Solache González y Evangelina Moreno Guerra

En este entramado institucional destacan las diputadas Maribel Solache González y Evangelina Moreno Guerra, quienes han sostenido, desde el Congreso, una agenda constante en favor de los mexicanos en retorno.

Solache González, al frente de la Subcomisión y Moreno Guerra en la supervisión de puntos fronterizos tan importantes como Tijuana y Mexicali podrían impulsar la coordinación entre dependencias y juntqas promover reformas que den un marco jurídico más claro y funcional al proceso de repatriación. Así, de su participación en recorridos por albergues, así como su diálogo permanente con autoridades y organizaciones civiles, podrán llevar al Congreso la realidad que a diario se vive en los lindes de México.

Moreno Guerra ha asumido la vigilancia directa en albergues y espacios de primera acogida, especialmente en Tijuana y Mexicali Baja California donde convergen diariamente familias, adultos mayores y menores que regresan en condiciones de vulnerabilidad. Su labor será importante para identificar carencias en infraestructura, atención médica y mecanismos de canalización, de este modo se podrá convirtir en lo que desde sus inicios en el activismo social ha sido: en una voz activa.

Ambas legisladoras han sostenido que el retorno es un asunto de Estado y no una preocupación aislada, y presionado para que programas como “México te Abraza” tengan sustento operativo, presupuestal y normativo.

Los albergues y puntos de repatriación: donde inicia el regreso

La frontera norte —con ciudades como Mexicali, Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Piedras Negras o Reynosa— serán un espejo de los problemas y las posibilidades del retorno. Allí habrán de converger miles de historias que necesitarán atención inmediata y coordinación eficiente.

Los albergues y puntos de repatriación tendrán que cumplir una función indispensable: ofrecer comida, descanso, atención inicial y orientación en un momento en el que las personas llegarán confundidas, sin documentación completa o sin recursos para continuar su viaje; deben ser espacios donde se definirá si el regreso a loslugares de origen es una posibilidad viable o habrá de definirse un nuevo comienzo en muchas vidas.

Y el trabajo de las diputadas Solache González y Moreno Guerra permitirá que estos espacios entren al radar legislativo y presupuestal, y que se discutan mejoras concretas para su operación.

La línea fronteriza no es sólo un límite geográfico, es un punto de reinicio para quienes van y para quienes vienen cargando memorias, habilidades y expectativas. En este escenario, la Subcomisión de Mexicanos en Retorno y el programa “México te Abraza” representan un esfuerzo por convertir ese momento de incertidumbre en un proceso acompañado.

La intervención continua de Solache González y Moreno Guerra tendrá que demostar que la política pública puede acercarse a los ciudadanos cuando se escucha en el terreno y se legisla con base en la realidad.

Un país que se reconoce en sus hijos que vuelven

Si México aspira a ser un país que valora a su gente dentro y fuera de sus fronteras, debe asumir que el retorno es también un acto de justicia. Ningún mexicano debería sentirse extraño en su propia tierra.

El avance logrado por la Subcomisión, el impulso a “México te Abraza” y el trabajo de estas dos diputadas deben marcar un camino en el que la frontera se convierta no en un borde, sino en un lugar de bienvenida, reencuentro y reconstrucción de vidas que a México importan.