Deportan a padre mexicano; su hija de 2 años es dada en adopción

Los Ángeles, California. Una denuncia pública urgente desde Los Ángeles expone un caso de separación familiar y deportación que ilustra las consecuencias extremas de las políticas migratorias de Estados Unidos, que sin prurito se califican de actos de racismo y abuso de poder.

La víctima es Alejandro Pineda, un connacional originario de Tijuana, cuya hija, ciudadana americana, fue arrebatada el 14 de Junio y dada en adopción tras la deportación forzosa del padre en 2017 en Seattle Washington.

Patria potestad pisoteda

El caso se remonta al primer mandato de Donald Trump (2017). Pineda había intentado formar una familia con una mujer americana, con quien tuvo una hija prematura de 7 meses. Debido a la incapacidad de la madre para ejercer el cuidado, una Corte determinó que Alejandro Pineda era el único apto, otorgándole por mandato judicial la patria potestad y la custodia total de la niña. Pineda se dedicaba a tiempo completo a su bebé, quien requería cuidados especiales.

La tragedia ocurrió cuando la niña tenía apenas dos años el 14 de Junio . Agentes federales interceptaron a Pineda, lo sometieron con “rudeza innecesaria” y le arrebataron a la bebé de los brazos. Pineda les mostró la orden judicial que lo acreditaba como cuidador único, pero los agentes federales procedieron con la deportación sin escuchar ni pensar en que esa inocente infante se quedaría en total desamparo, en un entorno de la primera administración de Donald Trump de “abuso del poder” y falta total de humanidad.

Consecuencias

La deportación de Alejandro Pineda a México tuvo consecuencias devastadoras: perdió su vivienda, su camioneta nueva y su equipo de construcción, todo, lo más doloroso y devastador fue la pérdida de su bebé.

Como resultado directo, la niña, ciudadana americana bajo la custodia de su padre legalmente reconocido, fue puesta en un sistema de acogida y posteriormente fue dada en adopción.

Así quedó en evidencia que las políticas migratorias y un sin fin de ilegalidades que no respetan la constitucion ni respetan los derechos humanos de los infantes ni de las familias, prefieren deportar a padres trabajadores e indocumentados para entregar a los niños nacidos en el país a la adopción y esta práctica es motivada por el recurso económico que el gobierno brinda.”

Actualmente, en 2025, el padre no ha logrado recuperar a su hija, quien ahora tiene aproximadamente 10 años. Aunque Pineda ha regresado a Estados Unidos, “aún en contra de la ley” para intentar reunirse con ella, sus esfuerzos han sido en vano. Han sido casi 7 años de trabajar y luchar tocando puertas, contactando autoridades, consulados y hasta el día de hoy no ha logrado recuperar a su pequeña hija.

El “sueño americano” se ha convertido en una “pesadilla americana” debido a la persecución de trabajadores y el abuso de poder, a lo que se suma la falta de apoyo efectivo por parte de las autoridades mexicanas (consulados, diputados y senadores migrantes, etc.)