Ciudad de México. La organización civil Ayuda en Acción México informó que unas 300 personas migrantes iniciaron desde las ciudades de Tapachula e Hidalgo una marcha denominada “Éxodo de la Justicia” con rumbo a la Ciudad de México para solicitar la regularización de su situación migratoria y condiciones que les permitan vivir y trabajar legalmente; la movilización, documentada el 20 de agosto de 2025, se realiza en medio de condiciones adversas y como respuesta a la precariedad jurídica y la desconfianza en las instituciones.
La caravana es liderada por un sacerdote católico y sus integrantes buscan establecerse en México en lugar de continuar hacia la frontera norte. Los participantes portan mochilas y pancartas; la marcha ha enfrentado calor extremo, lluvia y falta de alimentos, pero mantiene además mensajes de esperanza y petición de trato digno.
Cifras y hallazgos clave
El informe “Arraigo: Inmovilidad en contextos frágiles” de Ayuda en Acción México identifica obstáculos estructurales que mantienen inmovilizadas a miles de personas: sólo 1.7 de cada 4 personas migrantes confía en las instituciones; 44 por ciento de la población encuestada forma parte de los “aspirantes estructuralmente bloqueados”; y las mujeres cuidadoras enfrentan barreras adicionales por la ausencia de redes de apoyo y la carga de trabajo no remunerado.
Estos datos destacan la necesidad de medidas específicas para la integración y es claro que México ya actúa como país de destino migratorio sin ofrecer las condiciones legales y sociales necesarias para la integración
Una madre cubana, con su hija en brazos, resumió la demanda: “Nos tienen que poner la mano en el corazón.” Tania Rodríguez Zafra, Directora General de Ayuda en Acción México, afirmó: “Este éxodo no camina con odio, camina con esperanza… nadie debería andar kilómetros para pedir algo tan básico como un trato digno.”
Propuestas
Ayuda en Acción México propone:
- Reactivar la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias como mecanismo de protección;
- Garantizar acceso a servicios públicos esenciales independientemente del estatus migratorio;
- Incluir a poblaciones inmovilizadas en programas sociales urbanos;
- Impulsar oportunidades económicas con enfoque de género y juventud.
Estas medidas buscan reducir la informalidad, la exclusión laboral y la vulnerabilidad legal.
Recursos
La organización opera tres casas de transición en la Ciudad de México con capacidad para 25 personas cada una. Estos espacios ofrecen atención psicológica, asesoría para empleo y seguimiento de casos. Debido a la alta demanda, las estancias, que antes duraban tres meses, se han reducido a entre mes y medio y dos meses para atender a más familias y personas necesitadas.
El “Éxodo de la Justicia” es una llamada urgente y clara: México ya funciona como destino para miles de personas migrantes, pero las políticas y la capacidad institucional siguen pensadas para tránsito, no para integración. Ante esto, conviene avanzar en soluciones prácticas, inmediatas y escalables que eleven la dignidad y el aporte de quienes buscan quedarse.
Responder a la caravana es una obligación humanitaria, pero también representa una inversión social y económica.
Se hace necesario trabajar unidos en soluciones concretas y participativas, desde la emisión pronta de tarjetas humanitarias, hasta centros municipales integrados y programas con enfoque de género que puedan transformar el éxodo en integración productiva.
Actuar ahora, señala la organización en su comunicado, reduce riesgos de exclusión futura y fortalece la convivencia.
Finalmente hace un llamado a construir políticas que pongan la dignidad en el centro y conviertan la esperanza, en oportunidades reales para todos.